Encuentro Profesores de más de 25 años en nuestros colegios FEFC
Los días 13 y 14 de febrero de 2020, hemos sido convocados por el Equipo de Titularidad a participar de un encuentro de formación para profesores con más de 25 años de servicio en nuestros colegios.
Todo ha sido una sorpresa y un regalazo, tanto el ponente Diego Macías, sacerdote asturiano, como la acogida el Equipo y la riqueza de vida compartida del grupo de profesores que participaron.
Ha sido un tiempo para mirarnos en el espejo de la vida y nos hemos reconocido acompañados. A pesar del tiempo transcurrido, nos sentimos esperanzados y portadores de una “luz” que está viva.
Damos GRACIAS a Dios por quienes han pensado este encuentro, por quienes lo han hecho posible y por haberlo vivido.
Luis – Ribadesella y Patricia – Oviedo
“Bendice al Señor, alma mía y nunca olvides sus beneficios”
Salmo 103,2.
Se suele decir que es de bien nacidos ser agradecidos y yo quiero serlo… ya han pasado 25 años desde aquellos nervios por enfrentarte a una entrevista de trabajo, unos compañeros con mucha experiencia, entre ellos varias hermanas Dominicas de la Anunciata con las que compartí mucho más que trabajo, sueños, proyectos, miedos, ellas me trasmitieron una forma de educar propia, la de la escuela del P. Coll.
Me gustaría tener un recuerdo de gratitud y cariño a las compañeras que alcanzaron la meta de ser jubiladas-jubilosas y para las que ya cruzaron a la otra orilla de la vida eterna.
Doy gracias a Dios por el regalo de más de 25 años de ejercicio profesional, tengo tantos nombres propios por los que dar gracias…
Se nos ha brindado los días 13 y 14 de febrero la posibilidad de mirar hacia atrás para hacer balance y ver como hemos ido construyendo nuestra casa y la casa de Dios…
En estos momentos siento el corazón lleno de agradecimiento por la posibilidad que se me ha brindado de participar en este enriquecedor encuentro que hemos tenido en Madrid los compañeros que ya hemos recorrido esa larga andadura. También mi gratitud al Equipo de Titularidad de la Fundación Educativa, que ha proporcionado estos días de convivencia fraterna, realmente fructífera, que nos ha posibilitado reflexionar y recordar desde los inicios hasta el momento actual… pero para seguir avanzando, para seguir construyendo.
Nuestro sentir en el encuentro era el de “somos afortunados”, de tener una profesión que vivimos vocacionalmente, fue una oportunidad de compartir con compañeros de otros colegios vivencias, preocupaciones, retos parecidos. Queremos el colegio, nos sentimos implicados por el futuro. Hablamos de sueños y de dificultades, en ocasiones miramos con nostalgia el pasado…
Este largo recorrido en el desempeño profesional supuso para nosotros retos permanentes, tratando de adaptarnos a los cambios personales, profesionales, institucionales y sociales en su equilibrio siempre deseable para afrontar con responsabilidad nuestra tarea desde la responsabilidad personal y profesional.
Este encuentro nos ayudó a renovar ser docentes cristianos, nos cuestionó, marchamos con fuego dentro para poder hacer nuestra una frase que dice: “saber más para servir mejor “, y el compromiso de seguir siendo valientes, para mostrar que el ingrediente esencial para ser feliz es Jesús de Nazaret. Él es amor y el amor siempre busca el bien del otro, desde la humildad, la no justificación, el compromiso. Los alumnos, las familias, la sociedad en general están pasando por situaciones complicadas y difíciles… y nuestra responsabilidad es … acercarles a Dios.
Tenemos una responsabilidad grande porque tenemos que hacerlo con un acento el de ser escuelas del P. Coll, que nos dice a los profesores que antes de enseñar… debemos vivir lo que queremos transmitir. Estoy convencida de que un maestro es querido y respetado si sabe de su materia y si es un buen ejemplo para sus alumnos, si descubren en nosotros que la vida no es “yo”, es el “tú”, el TU, y el nosotros.
GRACIAS porque el encuentro de formación nos ayudó a tomar conciencia nuevamente de que después de 25 años, desde lo cotidiano de nuestra vida y de nuestra tarea, Dios nos utiliza tal y como somos desde donde estamos para transmitir la Gran Noticia del Evangelio.
Ana Flor – Gijón