8-D | LA INMACULADA CONCEPCIÓN
El 8 de diciembre, la Iglesia celebra la Inmaculada Concepción, traduciendo así la santidad de la Virgen María y el modelo de vida que los cristianos debemos imitar.
Una vez más se renueva la oportunidad que se nos da de contemplar la vida de la Virgen María para que la luz que brota de ella nos ilumine y fecunde nuestra vida de luces. El tiempo litúrgico en el que se desarrolla esta solemnidad es propicio para este ejercicio.
La Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María tiene dos sigificados especiales para nosotros:
- Nos llama a la purificación. Ser puros para que Jesús resida en nosotros.
- Nos llama a la consagración al Corazón Inmaculado de María, lugar seguro para alcanzar conocimiento perfecto de Cristo y camino seguro para ser llenos de Dios.
María es una luz que brilla, se difunde y contagia a todos los que se acercan a ella. Vayamos al manantial de su luz y saquemos de él chispas de alegría, disponibilidad, amor, solidaridad, acogida, humildad, perseverancia, paciencia, confianza en Dios, valentía, fuerza y fidelidad a nuestro compromiso bautismal…. Y seamos, a nuestro turno, luces que contaminan.
#JuntosSeremosMásLuzSiNosCuiDamos