La semana pasada tuvimos ocasión de reunirnos en Alfonso XIII Directores Generales y Administradores de los colegios FEFC.

Muchos temas sobre la mesa, ponentes externos y también del personal de la Sede, para compartir experiencias, unificar criterios…

Un encuentro más que necesario para seguir construyendo juntos este gran proyecto que es la FEFC.

En la primera jornada, trabajamos juntos Directores Generales y Administradores, para después ir a temas más específicos de cada uno en la siguiente jornada.

Un gran proyecto con buenísimos ingredientes, que cada día mezclamos y combinamos en los diferentes rincones de España, allí donde tenemos repartidos nuestros colegios FEFC.

Ingredientes que nos llevan a querer cocinar JUNTOS este gran guiso, en el que todos jugamos un papel importante.  

Uno corta la cebolla, el puerro y la zanahoria (en juliana, por supuesto), eso sí, con mucho cuidado de no cortarse…

Otro prepara la masa, que es un ser vivo, y necesita de un tiempo para fermentar y crecer…

Otro enciende el horno para ponerlo en su punto exacto de temperatura para que este fuego pueda encender otros fuegos… ni muy frío, ni demasiado caliente, todo en su justa medida, en su equilibrio…

Otro prepara en adobo los filetitos de pollo cortados con mucho mimo, cada uno a su estilo…

Otro envasa al vacío… para que la materia prima que trabajamos no pierda ninguna de sus propiedades y no sólo nos nutran, sino que también, las podamos degustar con todo su sabor.

Y por supuesto, hay que dejar espacio para el postre, para dejarnos con un buen sabor de boca de tantas experiencias compartidas, las buenas, y las no tan buenas… que vamos superando en este camino que andamos, en esta misión compartida y comprometida.

El final, sin duda es lo mejor… el momento de sentarnos a la mesa para compartir y degustar los platos que juntos hemos preparado… platos que llevan nuestro esfuerzo, nuestra dedicación, nuestro sabor y nuestro color… Un momento para que disfrutar del trabajo realizado con la satisfacción de saber que este alimento, está llegando a mucha, mucha gente… llevando ilusión, esperanza, cultura… siendo luz que enciende otra luz…

Y así es nuestra acción educativa… desde la verdad, empezando desde el principio, desde lo más básico… poniendo primero, lo primero… con-pasión, arremangándonos cuando hace falta, pringándonos cuando es necesario, colaborando siempre, haciendo equipo y disfrutando del camino, buscando soluciones a las dificultades y encarando los problemas con una sonrisa, sabiendo que la persona que tenemos al lado, cuida de nosotros como lo haría de sí mismo, para que así, JUNTOS, trabajando en la misma dirección, el resultado sea lo más cercano posible a lo que queremos, a lo que quería el Padre Coll.